miércoles, 20 de marzo de 2013

7 RAZONES PARA TENER ENTRENADOR




Tener un entrenador que supervise tus entrenamientos o ser autodidacta, es la gran duda que asalta a muchos triatletas que ya han probado este deporte y se plantean retos mayores.

Cada uno tendrá sus propias opiniones al respecto, pero yo os voy a dar MIS 7 RAZONES PARA TENER UN ENTRENADOR:

- Nadie puede saber mucho de todo. Si vienes de alguno de los tres deportes que intervienen en el triatlón sabrás mucho de uno, pero difícilmente de los tres. En todo caso lo normal es que sepas menos que alguien que se ha preparado para ello.

-  Normalmente es muy difícil ser objetivo respecto de nuestras propias capacidades y potencial de mejora, por lo que la opinión de una tercera persona con experiencia nos ayudará a ver la realidad tal y como es y no como nosotros nos la imaginamos.

-  Tener entrenador te permite concentrarte en lo que te toca a ti, que es entrenar. Deja para otros la planificación, el incremento de las cargas, los períodos de recuperación…se vive más relajado.

-  La experiencia de un entrenador se ha adquirido a base de probar con otros deportistas anteriormente. Aprovéchate pues de esa experiencia y no hagas los experimentos contigo mismo.

-   Cuando no tienes entrenador lo normal es que no te planifiques los entrenamientos con tiempo, y con  las improvisaciones acabarás haciendo sólo los entrenamientos que más te gustan y no los que te ayudarán a mejorar.

-  Tener alguien con quien compartir tus sensaciones, analizar tus resultados y en definitiva seguir tu evolución es la manera más inteligente de monitorizarte como deportista y de compartir tus progresos.

-   La gran mayoría de los deportistas de élite tienen un entrenador. ¿Por qué será? ¿Es que no saben ellos entrenarse?

Estas son mis 7 razones, seguro que se podrían añadir muchas más. Si puedes acceder a un entrenador titulado, con experiencia y que además sea una persona de tu agrado no lo dudes, pero recuerda que como en toda relación se debe basar en la confianza, la sinceridad y una buena dosis de comunicación.