miércoles, 11 de abril de 2012

WATIOS, RITMOS, PULSACIONES...


¿Cuál es la mejor referencia para entrenar?

En menudo lío me acabo de meter al poner este tema en el blog.
No obstante puede que mi opinión de "no especialista" en rendimiento deportivo sea la compartida por la mayoría de personas que sin ser profesionales, intentamos sacar el máximo rendimiento a nuestros entrenamientos.


Está claro que la tecnología ha venido al mundo del deporte popular para quedarse. Hoy en día es ya una cosa normal que cualquier deportista utilice en sus entrenamientos pulsómetros, medidores de velocidad, ritmo y cadencia de pedaleo y ahora también medidores de potencia para ciclismo. Incluso se ven ya en las piscinas bastantes relojes que cuentan las brazadas a la vez que miden los tiempos.

Pero ¿sabemos realmente utilizar todos estos "gadgets"?. O en muchos casos nos bastaría con un reloj normal y corriente.

Nadie duda de que tener mucha información sobre nuestro ritmo cardiaco, tiempos de carrera a pie, potencia máxima desarrollada... es muy útil para planificar los entrenamientos adecuadamente, pero seguramente aquí está el verdadero quiz de la cuestión. ¿Adaptamos luego nuestros entrenamientos a estos parámetros?, ¿programamos las semanas y los ciclos de entrenamiento de acuerdo con nuestros valores de referencia?.  

Sin una adecuada planificación de la temporada, estableciendo nuestros objetivos de pruebas concretas y haciendo que en las distintas fases de la temporada los entrenamientos se adecúen a cada fase, tener toda la información del mundo no nos valdrá para nada.

¿Y cómo se hace ésto?

Pues yo sólo veo dos maneras: ser un "manitas" del rendimiento deportivo o ponerte en manos de un entrenador.

Para mí lo de los "manitas" está muy bien pero no me fio mucho de conocimientos extraídos de sabe dios dónde: revistas con artículos pseudo sensacionalistas o publicitarios, conversaciones de vestuario, la opinión del experto del equipo...


Por el contrario, un entrenador con conocimientos y experiencia, que haya dedicado muchas horas a formarse en el tema es ponerse en manos de un verdadero profesional. Seguramente sus consejos nos ahorrarán mucho tiempo y la planificación que nos programe nos permitirá centrarnos en lo que debemos hacer: ENTRENAR.


¿Por qué será que los triatletas profesionales, que llevan un montón de años dedicándose a ésto confían en un entrenador?. ¿Es que no saben ellos acaso programarse un entreno?


Los entrenadores además aportan una visión externa de la evolución del deportista y sus posibilidades reales de mejora mucho más objetiva que la de uno mismo. 


Y todo esto acompañado de la dosis de sentido común necesaria. El día que mi cuerpo no va, es que no va y, también tengo que aprender a escucharle.


Volviendo al título, da igual las medidas que usemos para medir nuestro rendimiento, lo importante es que las usemos de forma inteligente incorporándolas a una planificación adecuada y siempre teniendo en cuenta además nuestras propias sensaciones.


Y así, sin meterme en demasiados charcos y tratando de dar una opinión basada en mi experiencia, he llegado al final de esta entrada en un tiempo de 25´15´´, a una media de 70 ppm y con una cadencia de tecleo de 50 pulsaciones por minuto.

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